Las condiciones de salud mental se están convirtiendo en una epidemia en nuestra sociedad. Más de 51 millones de adultos en los Estados Unidos luchan con una condición mental todos los días; 1 de cada 6 jóvenes de 6 a 17 años experimenta una condición de salud mental cada año. (www.nami.org)
A menudo, la gente piensa en la salud mental cómo aquellos casos cuando batallamos con emociones negativas. Sin embargo, la Salud Mental es una gama de sentimientos, desde estados en los que se experimenta una excitación extrema hasta aquellos en los que se experimenta una desesperación extrema; y, por supuesto, todos los demás estados intermedios. La Salud Mental incluye el bienestar psicológico, emocional, físico y social, y está influenciada por muchos factores internos y externos, como la predisposición genética a ciertas condiciones y la comunidad en la que vivimos.
La salud mental es una parte muy importante de nuestra salud general y no debe considerarse separada de ella. Las condiciones de salud mental pueden afectar nuestra salud física y viceversa, por lo que debemos enfocar nuestros esfuerzos en visualizar a las personas como individuos integrales para así mejorar la salud general en las comunidades.
Las condiciones de salud mental se definen por la duración, la intensidad y cómo los sentimientos afectan la vida en general. Tener días “buenos” o “malos” es una parte normal de la vida. Sin embargo, si los sentimientos negativos superan a los buenos y se interponen en el modo en que las personas viven su vida, es posible que haya una condición que merezca atención. Las condiciones de salud mental son manejables y tratables. Con el apoyo y la atención adecuada, las personas con problemas de salud mental pueden vivir una vida plena.
Desafortunadamente, existe un gran estigma en torno a la salud mental. Muchas personas que podrían beneficiarse de ayuda no buscan estos servicios por varias razones. Los conceptos erróneos culturales, religiosos y sociales juegan un papel muy importante en la estigmatizacion que rodea a las condiciones de salud mental. Además, la abundancia de información errónea y la normalización de las luchas mentales ponen a muchas personas en mayor riesgo de deteriorar su propia salud mental. Cuando las condiciones de salud mental pasan desapercibidas, no se tratan o simplemente se “barren debajo de la alfombra”, pueden afectar todos los demás aspectos de la vida de una persona (relaciones, trabajo/escuela, finanzas, etc.) causando estrés adicional que conduce al empeoramiento de la condiciones de salud mental. Esto puede perpetuar ciclos insalubres que muchas veces ponen en riesgo la vida de las personas que buscan “escapar” o “aliviarse” a través de comportamientos peligrosos.
Nunca se deben ignorar los problemas de salud mental. Desempeñar un papel activo en nuestra propia salud mental es tan importante como lo es en nuestra salud física. Mantenerse activo y practicar el autocuidado (como sea que se vea para cada individuo) puede ayudarnos a lidiar con las luchas que enfrentamos a diario. También puede ayudarnos a tomar conciencia de nuestro propio estado de salud mental, lo cual es fundamental para identificar cuándo podríamos necesitar buscar apoyo.
En Darem queremos hacer nuestra parte al educar al público sobre la salud mental, ayudar a combatir el estigma y abogar por políticas que apoyen a las personas con problemas de salud mental. Queremos resaltar la importancia del apoyo, el tratamiento y el acceso a una atención de calidad adecuada como factores clave que influyen en la lucha contra las condiciones de salud mental.
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